jueves, 1 de julio de 2010

La Cerda: La historia de como amargo la vida a sus cerditos esclavos

 Aquí os traigo un relato que puede que lo halláis leído ya o puede que no(estaba colgado en mi Foro, por cierto tenéis que pasaros) y bueno es una parodia. Está completa. Espero que os guste. 

Aaaaa... Que se puede decir de ella? Si empezara no terminaría nunca..

Lo mejor que puedo hacer es contaros su historia....
 

El El día que nació fue el mejor día de la vida de Chosigroing y Lerigruing, los padres de la Cerda. Era fea, flaca y esqueletica; y algunas partes de su cara era arrugada y sin firmeza como si nada más nacer hubiera envejezido de golpe...
Como todos los Padres, Chosigroing y Lerigruing, catalogaban a su hija como una niña hermosa y bella; seguramente no le querían decir la terrible verdad de su aspecto para que no tuviera un trauma toda su vida, aunque si lo hubieran hecho nos habrían hecho un gran favor y yo no estaría escribiendo esta historia.. Pero continuemos con nuestra queridísima Cerda. 

La Cerda fue creciendo y al final se convirtió en una chica "bonita y fornida". Era una buena estudiante, la mejor de todas, que sacaba las notas más altas de la Pocilga.
Durante su transcurso en la Pocilga, aprendió varios idiomas: el oinkeo o como comunmente lo llamamos gruñir o guarrea y el idioma de la repetición. Cuando uno no piensa solo hace que repetir lo que ha dicho.

Cuando dejo la Pocilga, se fue estudiar en la Granja para hacer la carrera. Pero nunca la termino. Y saben por qué?
La iluminaron!!! Y ahí fue cuando nos iba a amargar la vida...

Como he dicho, la iluminaron y ahí encontro su "vocación". Pero en vez de seguirla en solitario y dejar a los demás en paz, se alistó como profesora, y posteriormente directora, de una pocilga de cerca de Desvarajuste, un pequeño pueblo "in crescendo" de cochinos y cochinas.

La Pocilga iluminator, que era como se llamaba, tenía unas estrañas ordenes y reglas en las cuales se adaptó fácilmente la Cerda. Pues iban con su personalidad, aunque lo suyo era exagerado.
Y le encantaba este trabajo. Aunque mucha gente más tarde diría que valía más para general que para lo que hacía.

Ahora que ya sabemos un poco de su historia, os contaré como se desenvolvía en la Pocilga.

Allí estaba ella. Avanzando entre la muchedumbre de cochinillos que se apartaban con tan solo verla. Los alumnos corrían a sus clases con el fin de desaparecer de su vista.
Avanzaba, con pasos apresurados casi corriendo, vigilando y mirando a su alrededor en busca de las ultimas presas rezagadas, que ahora apretaban el paso e intentaban no cruzarse con su mirada.
Desilusionada, por no haber cogido a nadie, disminuió el paso y fue hacia su despacho.

En una clase:

Los cochinillos estaban asustados. La profesora estaba enferma, y no podría venir a hacer la clase. Ellos están nerviosos. Se esperan lo peor.

En el despacho:

Recoge unos papeles y los apila a un lado de la mesa. Se sienta en la silla. Y empieza a adormecerse un poco. Viendo que se está durmiendo decide hacerse un café. Al levantarse y apoyar una mano en el respaldo de la silla, lo ve. Ahí. Debajo de un libro.
Es un papel. Lo lee. Y en vez de dirigirse a la máquina de cafés se dirige hacia la puerta, al pasillo. El café tendrá que esperar.

En la clase:

Se sienten fatigados y angustiados. Están intranquilos. De pronto se oye un ruido. Se remueven inquietos en las sillas. Unos pasos apresurados se acercan.

En el pasillo:

Avanza apresuradamente por el pasillo. Los tacones bajos que lleva en las pezuñas resuenan por todo el corredor, es un sonido escalofriante. 

En la clase:

Está cerca.

En el pasillo:

Ahí está. Solo faltan unos cuantos pasos más. 
En la clase:

Un silencio desgarrador se a apoderado de la clase. Solo se oye el tic-tac del reloj. 
En el pasillo:

La puerta está delante.
En la clase:

El mango de la puerta se abre lentamente.
En el pasillo:

Están todos ahí. Esperando. Encogidos en las sillas.
En la clase:

Ahí está. Los mira a todos con una mirada, y con pasos lentos y calculados entra en la clase. A ellos se les revuelve el estómago.
Dentro de la clase:

Alumnos. Cochinillos. Les tiene que enseñar. 
En la clase:

Los está observando. A empezadó a hablar. Ellos se han quedado mudos. Hasta temen respirar. 
La pesadilla solo acaba de empezar.
Dentro de la clase:

Los tiene acorralados. A su merced. Los va a torturar con palabras que tendrán que aprenderse.
Empieza la lección.
En la clase:

Sienten miedo. Se sienten abrumados. Ella no para de hablar. No calla. Esto no va a terminar.
Dentro de la clase:

Ninguno de ellos se mueve. No mueven ni un músculo. Parece que ni respiren.
Mejor. 
En la clase:

Todos tienen la mirada fija. No pueden soportarlo más. Y el tiempo transcurre lentamente.
Dentro de la clase:

Seguro que la lección les está gustando.
En la clase:

Falta poco.
Dentro de la clase:

La clase está apunto de terminar.
En la clase:

Todos miran el reloj.
Dentro de la clase:

Lo nota. Están ansiosos.
En la clase:

Las agujas avanzan lentamente. Los minutos se hacen eternos. Vamos..
Dentro de la clase:

Lo ve en sus miradas. Quieren salir. Pero ella no les va a dejar hasta que terminen la lección.
Sonrié.
En la clase:

Está sonriendo. Eso no les gusta. 
Dentro de la clase:

Ahora se les ve asustados. Se han fijado en la sonrisa que a hecho. Que teman.
En la clase:

Un minuto.
Dentro de la clase:

Solo queda un minuto de clase... De lección mucho más.
En la clase:

Acaba de sonar la campana. Respiran aliviados. Ya está. Termino.
Dentro de la clase:

Ahora seguro que se desmayan.
En la clase:

Les está haciendo señas. Dice que se sienten. Eso les da mala espina.
Dentro de la clase:

Ahí va. El notición.
En la clase:

No.No.NO. NOOOOOO.
Se tienen que quedar.
A terminar la lección.
Con ella.
Solos.
Con ella.

Van a revivir otra vez la pesadilla.
Dentro de la clase:

Se han quedado en estado de shock.
En la clase:

Con ella. Otra vez. No quieren.
Dentro de la clase:

Continua explicando la lección.
En la clase:

Están exhaustos. Ya no pueden más.


Aquél día, los cochinillos llegarón a casa traumatizados.

Alguna vez os habeís encontrado que no sabeís como contestar una pregunta?
Eso le paso a la Cerda pero en su caso sería " cómo enfrentar una pregunta".
"Gente.NO.sabe.contestar.a.cosas.que.le.dan.verguenza.explicar.y.todos.sabemos."
o más bien dicho
"Gente.que.se.horroriza.con.tan.solo.que.le.pregunten.eso."

Pero mejor lo cuento y lo entendereís.
 
Ese día la Cerda tenía que sustituir a una profesora y dar ella la clase.
Estaba explicando la lección cuando un cochinillo la interrumpió:

- Señorita, está no es la lección que toca. Hoy toca otro tema.

Ella fingiendo disimulo y murmurando cosas de tipo "Ay que memoria que tengo" y pensando cosas de tipo "Aquí mando yo niñato, que sabrás tu?", empieza la lección siguiente. Pero maldita sea su suerte que le a tocado un tema que a ella le horroriza.
Mientras ella intenta asimilar con el peso que tiene que cargar de lección, salió otro cochinillo y le preguntó:

-Señorita, ¿De donde vienen los niños?

Al oir eso, se horroriza y da unos pasos para atrás. Pero para que podamos ver el efecto que le produce psicologicamente y sus reacciones, vamos a verlo a cámara lenta:

Da un salto hacia atrás horrorizada con un grito ahogado, retrocede unos pasos hasta topar con el escritorio que tiene detrás, y mira desesperadamente hacia todos los lados en busca de ayuda pero como no la obtiene, se aclara la garganta y finalmente se limita a contestar con una excusa barata.

-Esto le tendreís que preguntar al profesor... Pasemos a otro tema.


Al menos podría haber contestado con lo tipico de "Los niños los traen las cigueñas"
pero no ella es así. 

En definitiva, podemos ver a nuestra querida Cerda enfrentarse a el inspector, mantener discusiones con cerdos de gran tamaño o hasta tirarse desde cierta altura y después revolcarse en el lodo pero no puede responder a una simple pregunta de este calibre? Vamos que estamos en el siglo XXI por favor.


Nota: Los cochinillos en este caso son unos ya creciditos que están estudiando (el tema que horroriza a la Cerda) la anatomia del cuerpo, aunque pobrecitos de ahí no pasan y ya no saben más.

Alguna vez se os a pasado por la cabeza si la Cerda carecía de compañía? No hace falta que contesteís(igualmente no podeís), pero la respuesta digamos que supuestamente es que no(si lo se ¿cómo puede ser?). Como muchos seres humanos(en este caso no humanos) necesitamos relacionarnos y ella no es una excepción

.Era un día radiante, de esos de tanto sol que te sientes abrumada por tanto resplendor, y allí a un lado del patio apareció ella tan de repente que asustó a unos cochinillos que estaban cerca(sabeís las tipicas apariciones de un asesino con un cuchillo y la música escalofriante de fondo(tipo Scream) así apareció ella). Se sentó en un banco y esperó. A que o quién? No lo se. Simplemente estaba sentada esperando. Pero lo que más impactaba, desde la perspectiva de un espectador que se mirara la escena desde lejos, era que estaba hablando. Sola? Podriamos decir que no.


Puede que lo continúe o no. Todo depende. ^^ 
 

1 comentario:

  1. Gran historia y gran estilo de relato ^^ Me ha gustado mucho, continua asi. Vere si este fin de semana puedo colgar otro capi y espero continues publicando tus relatos por que me encanta el modo en que escribes!

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