Antes de que empezeís a leer, me gustaría decir que tengo un proyecto en mano. En este caso no será otro de mis relatos, cortos y que terminan en un pis pás. No, voy a empezar una historia nueva llamada "Recuerdos". El prólogo de la historia, anda perdido por ahí, si no recuerdo bien, creo que hasta tiene su propia etiqueta, en todo caso algunos ya lo habéis leído, porque muchas de mis historias, normalmente están basadas en relatos que he hecho. La sinopsis, la podréis encontrar al lateral de la página, encima del chat.
Los que vienen siguiéndome hace tiempo, vamos los primeros, sabrán que cuando empecé el blog había una historia publicada llamada "the Night", que por mis motivos decidí empezarla de nuevo. Bueno pues para quienes les gustaba la historia, les diré esto: "Pronto, muy pronto, de manos de Alexia survei, llegará una historia que te fascinará, te enamorará y no podrás dejarla ni siquiera para ir al baño(no seas guarro y al menos traete una botella de agua). Aguardarás impaciente cada publicación de cada nuevo capítulo y se te ara la boca agua cada vez que lo leas(limpiate por favor no vayas a estropear la moqueta). Entonces que falta, umm a si! Proximamente En el blog de la autora"
Jajajajaa Resumiendo que también la publicaré.(diferente claro)(si quieres ver como era antes, ve a la etiqueta "borradores" y lee)
Bueno, y creo que nada más.
El viento azotaba los árboles con furia, haciendo que estos se tambalearan, produciendo un sonido escalofriante. Marta se apresuró. No quería llegar tarde a casa, pero abrirse paso entre la nieve no era la mejor forma. La noche estaba al caer y cada vez tenía más frío. Se sentía desesperada. No encontraba el maldito camino por donde había venido. Tendría que haber aceptado la propuesta de Max cuando le propuso acompañarla a casa. Pero no, ella y su orgullo no podían aceptar tal propuesta, y ahora por su culpa andaba perdida en la negra noche. Miro a su alrededor buscando algo que le resultase familiar. Un árbol. Algo que le diera una pista de donde se encontraba. Pero nada. Absolutamente nada.
De pronto se oyeron unas pisadas. En su mente aparecían imágenes de lobos acechándola en plena noche, oliendo el miedo que desprendía de su cuerpo y esperando la oportunidad adecuada para incar diente en su carne blanda. Ahora Marta estaba realmente asustada. Sin pensárselo dos veces empezó a correr por el temible bosque, tropezando y cayendo con las ramas.
Un siseo resonó de fondo. A Marta se le encogía el corazón, estaba cerca, demasiado cerca. El siseo se convirtió en murmullos, que no dejaban de hablar todos a la vez.
-Ven aquí pequeña...
- Solo queremos hablar...
Algo o alguien se movió entre las formas.
- Vamos, ven aquí..
Marta fue retrocediendo, despacio, horrorizada ante lo que veía. Hasta que finalmente chocó contra algo.
Se giró lentamente. Esperándose lo peor. Pero solo era un árbol.
- No, no ,no . Estoy aquí...
- Estamos aquí.. Ssiiiisiiii
- Que no me vess? Cucuú!!
Marta temblaba de miedo, se dejo resbalar por el tronco y cerró los ojos. Quería que todo terminara. Solo era una pesadilla y deseaba despertar. Si, eso. Era una pesadilla. Vamos despierta.
Todo quedo en silencio.
Abrió los ojos de golpe. Nadie. Nada. Se abría vuelto loca? Se levantó del suelo y dio unos pasos adelante esperando que todo volviera a suceder. Las voces, los murmullos,.. Todo. Pero nada.
Continuo avanzando, y se dejo caer en la hierba húmeda.
Respiro aliviada. Todo había terminado.
-Sigoo aquíi... le susurro en el oído.
Un escalofrió le recorrió la espalda
-MARTA!!
..........................................................................
Todo es negro. ¿Por qué?
¿Dónde estoy?
¿Quien soy?
Tengo frío.
¿Qué es este lugar?
- EStoy aquíii...
-ESTttttaaaaaaaaamos aquí
- Y no nos veees.
-Jijijijii.
- CArne blandaaa y suculenta.
-Pero muerta.
-No no no.
-No nos gusta comer la gente viva y muerta.
-Cucu!
-Vamos a morder!!!!
Un sueño? Todo es negro y no veo nada. Lo peor es que no siento nada.
¿Que Soy? ¿Que me ha pasado?
-La muerta esta asustadaaaa...
-Pobrecitaa.
-¿Donde estoy? ¿Quienes son? ¿Por qué estoy aquí?
-Bla bla lbaaa..
¿Por qué coño no podían salir de mi cabeza?
-EStoy loca?
-Estoy loca y perdida..
-Jijiijijiiji
-Aleluya!!!
Deseaba despertar y salir de ahí, fuera lo que fuera, real o imaginario. Quería salir.Pero ellos no me dejaban.
- Amén!!!
-Jijijijiji
-No podemos dejarteeeeeeee pequeña
-Somos tú!
De Pronto la negrura se convirtió en luz. Y las voces empezaron a dispersarse.
-Seguiremos ahíii
-Jijiijijij
Un rostro me miró de arriba a abajo, y me cogió por los brazos para levantarme.
Él o ella, no sabría identificarle porque iba tapado, me señalo que lo siguiera. Me condujo a una puerta y la atravesamos. Lo único que dijo fue esto:
-Bienvenida al circo de las Maravillas, Marta.
No dijo nada más en todo el camino.
lunes, 26 de julio de 2010
miércoles, 14 de julio de 2010
El Doctor: el primer paciente
Otro relato del foro
Las puertas de la clínica se abrieron de par en par. Una enfermera atravesó el pasillo corriendo en busca del doctor, y frenó de golpe cuando casi choca con él en medio del pasillo.
El doctor se quedo mirando la enfermera esperando que recobrara el aliento por el esfuerzo que había hecho.
-Do..Doctor... su paciente ya está aquí- dijo.
En el mismo instante que decía eso, las puertas de la clínica volvieron a abrirse y entraron una mujer y una chica. La mujer avanzaba dando saltos, como si a cada paso que hacía tuviera que abarcar más distancia. En cambio la chica avanzaba a trompicones por culpa de la mujer, que la iba arrastrando por el camino.
Llegaron donde estaba el doctor y se presentaron:
-Soy la señora Lucinda Cabrera-se presentó la mujer- y está es mi hija Sofía. Teniamos una cita hoy con el doctor Manguelo.
-Si. Ya me habían informado. El caso es que el doctor Manguelo a dimitido por cuestiones de salud, y yo soy el nuevo doctor.-dijo.
-Pues no nos habían avisado... Pero no importa- dijo la madre de Sofía.
-Bien. Entonces acompañenme, que pasaremos a un lugar más tranquilo para poder hablar.
El doctor empezó a caminar sin esperar respuesta, y pronto le estuvieron siguiendo.
Llegaron a una salita con muchas puertas y les hizo pasar a su despacho.
-Bien-dijo el doctor mientras Sofía y su madre se sentaban en los cómodos sofás de su despacho- contadme la razón de su visita al doctor Manguelo para que así pueda situarme una poco.
Y ahí Lucinda Cabrera le empezó a relatar los acontecimientos que le llevaron a visitar la clínica.
Según lo que había contado Lucinda, llevaban dos meses teniendo citas con el doctor Manguelo, y durante esos dos meses el doctor no descubrió que enfermedad tenía Sofía. Dos meses de frustación por parte de la madre por no saber que le ocurría a su hija, sin tener ninguna mejoría en el tratamiento que le estuvo dando el doctor Manguelo.
Sin duda no tenía ni idea de lo que estuvo haciendo-pensó el doctor mientras se sentaba en la silla.
Por lo que había visto en los informes médicos de la chica, los síntomas que presentaba eran muy extraños: opresión en el pecho, pero no tenía ningún órgano dañado, dificultad al respirar, mirada vidriosa y enrojecida...
Parecía más que estuviera mal emocionalmente que físicamente.
Aunque eso tendría que descubrirlo.
Lucinda y Sofía se fueron de la clínica cuando termino la entrevista que mantuvieron con el doctor. Después que el doctor le aconsejara a Sofía que descansara y estuviera tranquila, citaron otro día para la próxima visita, y el doctor les prometió que estudiaria su caso detalladamente.
Después de aquel duro día de trabajo, bien se merecía un descansito.
Salió de su despacho y fue hacía la pequeña salita donde se reunía todo el personal.
-Cómo le ha ido el día Doctor?-le preguntó la Dra. Engel.
-Cansado debo admitir.-dijo.
-Esto no es como la clínica privada, ¿eh?-dijo con un tono un poco burlón.
-Desde luego que no...-dijo mientras se alejaba de ella.
Había una maquina de bebidas en la salita y se acercó a ella.
No le vendría nada mal un cafecito-pensó mientras se servía uno- Ummm... delicioso.-dijo en voz alta.
-Mira como se las apaña el Doctor, un café y se le acaban todas las preucupaciones- dijo un enfermero.
-Y que lo digas...-murmuró mientras seguía bebiendo.
Se sento en una silla y continuó disfrutando de su café. Se relajo completamente. Se sentía feliz.
Y en algun momento de esa felicidad que le llenaba, se quedó dormido.
Tres semanas habían pasado desde su primer encuentro. Cada vez estaba más convencido de lo que le pasaba a Sofía. Su problema no era físico sino emocional.
Seguramente, y lo más probable, era que tuviera una depresión por alguna causa. Pero cuál? Tendría que haberiguarlo.
Era viernes y hoy tocaba visita. Sofía estaba sentada en un banco de la sala de espera. Tenía la mirada perdida, estaba lejos de donde se encontraba físicamente.
Me preguntaba en que pensaría.
-Sofía.. Sofía.-dijo el Doctor.
Dio un salto por el susto que le dio
- - ¡¡¿Qué pasa?!!- dijo asustada.
- Tranquila solo soy yo, quiero hablar contigo- dijo.
- De acuerdo. De que quiere hablar- respondió.
- Mira. Creo que ya se que es lo que te pasa y tu también lo sabes. Así que ahora vamos a ir a hablar todos, tu, tu madre y yo, y le cuentas a Lucinda lo que realmente te pasa- dijo.
- .... De acuerdo.-dijo.
Estabamos en el despacho los tres.
- Bien Sofía creo que tienes que contarle algo a tu Madre- dijo el Doctor.
Lucinda se la quedo mirando esperando una respuesta.
-Bueno... yo... sufro una depresión-dijo nerviosa.
Lucinda la miro sorprendida.
- ¿Y?..-dijo el Doctor para que continuara.
-E.. sufro está depresión porque estoy enamorada..-tragó saliva- me he enamorado del mono Lucky, y hemos estado saliendo estos ultimos meses.
Nos quedamos en estado de shock, sin saber como reaccionar.
-Pero.. Me dejo por otra.. y...y.. me estuvo engañando todo el tiem..po-empezó a llorar.
Era peor de lo que se había imaginado el Doctor. Que estaba enamorada, eso era creible. Pero de un mono? Esa chica tenía que ir al psiquiatra.
Lucinda seguía sin reaccionar, sin saber como tomarse lo que le había dicho su hija.
Esto tendría que solucionarse.....
Un silencio ocupaba el despacho. Solo se veía interrumpido por los sollozos de Sofía. Lucinda seguía en un estado de shock, sin poder asimilar lo que acababa de pasar.
Pero alguien la tenía que hacer reaccionar y ese fue el Doctor.
-Lucinda.. Vamos.. reacciona que no tenemos todo el día...-decía el Doctor mientras le daba unos golpecitos en la espalda- Esto es serio, y se tiene que aplicar una solución. Vamos yo te ayudaré.
Ya sea por lo que dijo el Doctor o bien porque termino por asimilarlo, Lucinda al fin reacciono.
-Vamos. Salgamos fuera y hablamos- dijo el Doctor.
Lucinda como un perrito lo siguió.
-Sientate. Veamos.. Lo que acaba de contar tu hija indudablemente te a sorprendido igual como me a pasado a mí, pero debes ser fuerte y ayudarla en todo lo que haga falta, por eso te diré lo que tienes que hacer- aconsejo el Doctor.
-De acuerdo.-susurró Lucinda.
-Bien. Lo primero tendrías que llevarla al psiquiatra para que la saque de estas fantasías de enamorarse de un mono y todo eso, para que la hagan entrar en razón. Lo segundo, tendrás que mostrarle tu apoyo en todo momento y ayudarla en lo que haga falta durante el proceso de reabilitación. Ante todo debes ser fuerte y no desmoronarte.
-SI!! Eso tengo que hacer por mi hija y ayudarla en todo momento-dijo con una mirada aprobadora – gracias Doctor por todo lo que ha hecho durante estas últimas semanas, le estaré siempre muy agradecida. Y ahora iré a poner en practica todo lo que me a aconsejado.
Dicho y hecho, Lucinda se fue en busca de su hija, y con una mirada desafiante, abandono la clínica para no volver más, en busca de un psiquiatra que ayudará a su hija.
Quien conoció a Lucinda, como el Doctor, encontrarón a una mujer decidida y confiada que aunque tuviera cualquier dificultad en su vida o alguien muy próximo a ella, se lo tomaba todo como un reto, como algo por lo que seguir luchando.
Las puertas de la clínica se abrieron de par en par. Una enfermera atravesó el pasillo corriendo en busca del doctor, y frenó de golpe cuando casi choca con él en medio del pasillo.
El doctor se quedo mirando la enfermera esperando que recobrara el aliento por el esfuerzo que había hecho.
-Do..Doctor... su paciente ya está aquí- dijo.
En el mismo instante que decía eso, las puertas de la clínica volvieron a abrirse y entraron una mujer y una chica. La mujer avanzaba dando saltos, como si a cada paso que hacía tuviera que abarcar más distancia. En cambio la chica avanzaba a trompicones por culpa de la mujer, que la iba arrastrando por el camino.
Llegaron donde estaba el doctor y se presentaron:
-Soy la señora Lucinda Cabrera-se presentó la mujer- y está es mi hija Sofía. Teniamos una cita hoy con el doctor Manguelo.
-Si. Ya me habían informado. El caso es que el doctor Manguelo a dimitido por cuestiones de salud, y yo soy el nuevo doctor.-dijo.
-Pues no nos habían avisado... Pero no importa- dijo la madre de Sofía.
-Bien. Entonces acompañenme, que pasaremos a un lugar más tranquilo para poder hablar.
El doctor empezó a caminar sin esperar respuesta, y pronto le estuvieron siguiendo.
Llegaron a una salita con muchas puertas y les hizo pasar a su despacho.
-Bien-dijo el doctor mientras Sofía y su madre se sentaban en los cómodos sofás de su despacho- contadme la razón de su visita al doctor Manguelo para que así pueda situarme una poco.
Y ahí Lucinda Cabrera le empezó a relatar los acontecimientos que le llevaron a visitar la clínica.
Según lo que había contado Lucinda, llevaban dos meses teniendo citas con el doctor Manguelo, y durante esos dos meses el doctor no descubrió que enfermedad tenía Sofía. Dos meses de frustación por parte de la madre por no saber que le ocurría a su hija, sin tener ninguna mejoría en el tratamiento que le estuvo dando el doctor Manguelo.
Sin duda no tenía ni idea de lo que estuvo haciendo-pensó el doctor mientras se sentaba en la silla.
Por lo que había visto en los informes médicos de la chica, los síntomas que presentaba eran muy extraños: opresión en el pecho, pero no tenía ningún órgano dañado, dificultad al respirar, mirada vidriosa y enrojecida...
Parecía más que estuviera mal emocionalmente que físicamente.
Aunque eso tendría que descubrirlo.
Lucinda y Sofía se fueron de la clínica cuando termino la entrevista que mantuvieron con el doctor. Después que el doctor le aconsejara a Sofía que descansara y estuviera tranquila, citaron otro día para la próxima visita, y el doctor les prometió que estudiaria su caso detalladamente.
Después de aquel duro día de trabajo, bien se merecía un descansito.
Salió de su despacho y fue hacía la pequeña salita donde se reunía todo el personal.
-Cómo le ha ido el día Doctor?-le preguntó la Dra. Engel.
-Cansado debo admitir.-dijo.
-Esto no es como la clínica privada, ¿eh?-dijo con un tono un poco burlón.
-Desde luego que no...-dijo mientras se alejaba de ella.
Había una maquina de bebidas en la salita y se acercó a ella.
No le vendría nada mal un cafecito-pensó mientras se servía uno- Ummm... delicioso.-dijo en voz alta.
-Mira como se las apaña el Doctor, un café y se le acaban todas las preucupaciones- dijo un enfermero.
-Y que lo digas...-murmuró mientras seguía bebiendo.
Se sento en una silla y continuó disfrutando de su café. Se relajo completamente. Se sentía feliz.
Y en algun momento de esa felicidad que le llenaba, se quedó dormido.
Tres semanas habían pasado desde su primer encuentro. Cada vez estaba más convencido de lo que le pasaba a Sofía. Su problema no era físico sino emocional.
Seguramente, y lo más probable, era que tuviera una depresión por alguna causa. Pero cuál? Tendría que haberiguarlo.
Era viernes y hoy tocaba visita. Sofía estaba sentada en un banco de la sala de espera. Tenía la mirada perdida, estaba lejos de donde se encontraba físicamente.
Me preguntaba en que pensaría.
-Sofía.. Sofía.-dijo el Doctor.
Dio un salto por el susto que le dio
- - ¡¡¿Qué pasa?!!- dijo asustada.
- Tranquila solo soy yo, quiero hablar contigo- dijo.
- De acuerdo. De que quiere hablar- respondió.
- Mira. Creo que ya se que es lo que te pasa y tu también lo sabes. Así que ahora vamos a ir a hablar todos, tu, tu madre y yo, y le cuentas a Lucinda lo que realmente te pasa- dijo.
- .... De acuerdo.-dijo.
Estabamos en el despacho los tres.
- Bien Sofía creo que tienes que contarle algo a tu Madre- dijo el Doctor.
Lucinda se la quedo mirando esperando una respuesta.
-Bueno... yo... sufro una depresión-dijo nerviosa.
Lucinda la miro sorprendida.
- ¿Y?..-dijo el Doctor para que continuara.
-E.. sufro está depresión porque estoy enamorada..-tragó saliva- me he enamorado del mono Lucky, y hemos estado saliendo estos ultimos meses.
Nos quedamos en estado de shock, sin saber como reaccionar.
-Pero.. Me dejo por otra.. y...y.. me estuvo engañando todo el tiem..po-empezó a llorar.
Era peor de lo que se había imaginado el Doctor. Que estaba enamorada, eso era creible. Pero de un mono? Esa chica tenía que ir al psiquiatra.
Lucinda seguía sin reaccionar, sin saber como tomarse lo que le había dicho su hija.
Esto tendría que solucionarse.....
Un silencio ocupaba el despacho. Solo se veía interrumpido por los sollozos de Sofía. Lucinda seguía en un estado de shock, sin poder asimilar lo que acababa de pasar.
Pero alguien la tenía que hacer reaccionar y ese fue el Doctor.
-Lucinda.. Vamos.. reacciona que no tenemos todo el día...-decía el Doctor mientras le daba unos golpecitos en la espalda- Esto es serio, y se tiene que aplicar una solución. Vamos yo te ayudaré.
Ya sea por lo que dijo el Doctor o bien porque termino por asimilarlo, Lucinda al fin reacciono.
-Vamos. Salgamos fuera y hablamos- dijo el Doctor.
Lucinda como un perrito lo siguió.
-Sientate. Veamos.. Lo que acaba de contar tu hija indudablemente te a sorprendido igual como me a pasado a mí, pero debes ser fuerte y ayudarla en todo lo que haga falta, por eso te diré lo que tienes que hacer- aconsejo el Doctor.
-De acuerdo.-susurró Lucinda.
-Bien. Lo primero tendrías que llevarla al psiquiatra para que la saque de estas fantasías de enamorarse de un mono y todo eso, para que la hagan entrar en razón. Lo segundo, tendrás que mostrarle tu apoyo en todo momento y ayudarla en lo que haga falta durante el proceso de reabilitación. Ante todo debes ser fuerte y no desmoronarte.
-SI!! Eso tengo que hacer por mi hija y ayudarla en todo momento-dijo con una mirada aprobadora – gracias Doctor por todo lo que ha hecho durante estas últimas semanas, le estaré siempre muy agradecida. Y ahora iré a poner en practica todo lo que me a aconsejado.
Dicho y hecho, Lucinda se fue en busca de su hija, y con una mirada desafiante, abandono la clínica para no volver más, en busca de un psiquiatra que ayudará a su hija.
Quien conoció a Lucinda, como el Doctor, encontrarón a una mujer decidida y confiada que aunque tuviera cualquier dificultad en su vida o alguien muy próximo a ella, se lo tomaba todo como un reto, como algo por lo que seguir luchando.
martes, 13 de julio de 2010
Los diferentes tipos que nos rodean y la infinidad de peligros que pueden alvergar
Hoy en día nos encontramos con múltiples seres en la naturaleza. Nos encontramos con seres pacifistas , esos que van promulgando “peace and love”, y que nadie nunca les hace caso, porque no tiene ningún sentido lo que dicen. Otro caso, es el del ser compulsivo y derrochador, que con tan solo ver esas prendas de piel hipnotizadoras, ya no existen los billetes para sus bolsillos. “ Ehhh!! Pero un momento no compréis esas prendas por favor!!” gritan los ecologistas, los que dicen que quieren vestirse con bolsas de plástico, no sea el caso que el mundo se venga abajo solo por matar un animalillo.
Sniff.. Pero que huele? Que es ese olor tan nauseabundo? Oh, no!! No!! Taparos la nariz que ahí llega el basurero, abran paso, que no queremos más bacterias de las que ya tenemos.
Una gran apertura abre paso a un sin fin de sangre, intestinos, y un momento... eso es el corazón? Vamos que si el chico/a no iba ya a palmarla, el médico, ese que supuestamente “salva vidas”, lo mata y remata, y encima después se halagan ellos mismos, algún día les va a explotar el ego, por hacer bien su trabajo. Pero señores, esto aún no ha terminado. Los órganos de la víctima los trasladan para hacer transplantes, con los pacientes que los necesitan y que nunca llegan a sobrevivir, ya sea porque el medico cirujano lo ha destrozado en el proceso o porque es un necio que no se sabe como se saco la carrera.
Cuidado! Ahí llegan los inconformistas, nunca estarán conformes con lo que tu opines o expreses, ellos querrán hacer lo que les de la gana, haciendo lo contrario a lo establecido; a lo mejor terminan por tirarte tomates por que no cierras esa bocaza que tienes, un acto totalmente inconformista hacía tu persona, y a la misma vez sin tenerte ningún respeto.
Un sonido ensordecedor y desgarrador hace que casi te peten los tímpanos. Es un avión, que ha ido a estrellarse con el edificio de delante, y es que hoy en día no se enseña a pilotar, enseñan a ser kamikazes: futuro de la destrucción de la humanidad, y no, no van a ser los extraterrestres, por los que pensaban que iba a ser así.
Humm huele que alimenta.. En este preciso instante acaban de quemar tu cena. Si tenias hambre, ahora solo tienes ganas de vomitar, y es que el cocinero aparte de echar en tu cena un sin fin de variedades de pelos, sudor y otros especimenes que no merecen ser mencionados, a querido probar de hacer carbón: una sustancia perfectamente comestible, rica en minerales y proteínas. Si vas a ir al restaurante, por favor se previsor y llévate unas pastillas.
Crack!! Se ha roto la silla. Si ya te hacía daño en el culo por culpa de la hemorroides que tenias, ahora solo hace falta que te traigan la silla de ruedas. Y es que el carpintero en el momento que la hacía, estaba jugando con las piezas del Lego, un juego creativo y de gran imaginación, sobretodo cuando es la construcción de bloques, que le da un sin fin de posibilidades de creación al jugador, y es que las grandes obras decorativas y utilizables (cof cof)salen de allí. Por precaución, se tu el creativo.
Sniff.. Pero que huele? Que es ese olor tan nauseabundo? Oh, no!! No!! Taparos la nariz que ahí llega el basurero, abran paso, que no queremos más bacterias de las que ya tenemos.
Una gran apertura abre paso a un sin fin de sangre, intestinos, y un momento... eso es el corazón? Vamos que si el chico/a no iba ya a palmarla, el médico, ese que supuestamente “salva vidas”, lo mata y remata, y encima después se halagan ellos mismos, algún día les va a explotar el ego, por hacer bien su trabajo. Pero señores, esto aún no ha terminado. Los órganos de la víctima los trasladan para hacer transplantes, con los pacientes que los necesitan y que nunca llegan a sobrevivir, ya sea porque el medico cirujano lo ha destrozado en el proceso o porque es un necio que no se sabe como se saco la carrera.
Cuidado! Ahí llegan los inconformistas, nunca estarán conformes con lo que tu opines o expreses, ellos querrán hacer lo que les de la gana, haciendo lo contrario a lo establecido; a lo mejor terminan por tirarte tomates por que no cierras esa bocaza que tienes, un acto totalmente inconformista hacía tu persona, y a la misma vez sin tenerte ningún respeto.
Un sonido ensordecedor y desgarrador hace que casi te peten los tímpanos. Es un avión, que ha ido a estrellarse con el edificio de delante, y es que hoy en día no se enseña a pilotar, enseñan a ser kamikazes: futuro de la destrucción de la humanidad, y no, no van a ser los extraterrestres, por los que pensaban que iba a ser así.
Humm huele que alimenta.. En este preciso instante acaban de quemar tu cena. Si tenias hambre, ahora solo tienes ganas de vomitar, y es que el cocinero aparte de echar en tu cena un sin fin de variedades de pelos, sudor y otros especimenes que no merecen ser mencionados, a querido probar de hacer carbón: una sustancia perfectamente comestible, rica en minerales y proteínas. Si vas a ir al restaurante, por favor se previsor y llévate unas pastillas.
Crack!! Se ha roto la silla. Si ya te hacía daño en el culo por culpa de la hemorroides que tenias, ahora solo hace falta que te traigan la silla de ruedas. Y es que el carpintero en el momento que la hacía, estaba jugando con las piezas del Lego, un juego creativo y de gran imaginación, sobretodo cuando es la construcción de bloques, que le da un sin fin de posibilidades de creación al jugador, y es que las grandes obras decorativas y utilizables (cof cof)salen de allí. Por precaución, se tu el creativo.
domingo, 4 de julio de 2010
Las Llamadas Telefónicas: solo acaba de empezar
Otro relato que tenía colgado en el foro.
Dime, ¿Pero tú en que estabas pensando, eh? ¿En que pensabas?
Por qué instalaste ese maldito aparato llamado teléfono. La respuesta es bien fácil, sentías la necesidad de hablar. Y si no hubieras sentido esa necesidad ahora no estariamos como estamos.
Todo empezó aquel día. No podías conformarte solo hablando con el vecino, o no, tenías que hablar con todo el mundo, y vaya que casi lo consigues. Vamos que tenías que tener un telefono fijo en casa, linea y demás. Y tu sin escuchar a nadie fuiste a darte el caprichito.
Era el día de la instalación y estabas muy nervioso, te sudaban las manos y esperabas con ansias tener entre tus manos ese aparato, que solo nos ha traido quebraderos de cabeza desde que lo compraste. Al fin, y para tu maldita suerte, llegó el señorito de telefonica y empezó con la instalación(no hubo suerte, no se quedó por el camino). Terminada la instalación, te lanzaste hacia él como si de tu novia se tratara y empezaste a hablar, con quién? no tengo ni idea, no me hacías ni caso. Solo eraís tu y el teléfono(o teléfona). Y hablabas y hablabas.
Aunque lo que no sabías en aquel momento tan feliz(para ti) era que la pesadilla solo acababa de empezar.
Tic-Tac-Tic-Tac-Tic-Tac-Tic-Tac
Las horas pasaban y tu seguías ahí enganchado.
Tic-Tac-Tic-Tac-Tic-Tac-Tic-Tac
Al fin, colgaste el teléfono y viniste con toda la familia a cenar.
Tic-Tac-Tic-Tac-Tic-Tac-Tic-Tac
Comías tan rápido que te atragantabas, y solo para volverte a reunirte con "ella".
Entonces empezó todo.
RING!!! RING!!!! RING!!!!
El teléfono sonó y tu corriste deseperadamente a cogerlo.
"Diga?"
Una voz metálica respondió.
"Hola. Operadora de Telefónica. Dentro de unos minutos le atenderán para hablar de nuestra oferta de internet. Por favor esperé unos minutos"
La voz se quedó callada y fue sustituida por música.
Tu colgaste. Pues no te apetecía ese tipo de ofertas y volviste con el resto a terminar la cena.
Esta vez comías despació disfrutando del momento, pues ya te sentías cansado y pensandolo mejor querías estar con tu familia.
Entonces otra vez.
RING!!! RING!!! RING!!!
"si?"
Una voz metálica respondió.
"Hola. Operadora de Telefónica. Dentro de unos minutos le atenderán para hablar de nuestra oferta de internet. Por favor esperé unos minutos"
Entonces la voz fue sutituida por música.
Colgaste el teléfono.
Volviste a la mesa, y murmuraste algo inteligible.
RING!!! RING!!! RING!!!
"Otra vez, maldita sea" Y fuiste a coger el teléfono.
"Que!"
"Hola. Operadora de Telefónica. Dentro de unos minutos le atenderán para hablar de nuestra oferta de internet. Por favor esperé unos minutos"
Y otra vez la músiquita.
El resto de la noche, solo fueron llamadas... con una voz metálica.
Desde aquel día solo hacen que perseguirnos.
Desde aquel día sientes odio a las compañías telefónicas, y no quieres ni oír hablar de teléfonos.
Desde aquel día, que ya no hablas tanto.
Y ahora, YO, voy a hacer lo que debería haber hecho hace mucho tiempo.
Dar de Alta el teléfono.
Ahora utilizamos el móbil...
Dime, ¿Pero tú en que estabas pensando, eh? ¿En que pensabas?
Por qué instalaste ese maldito aparato llamado teléfono. La respuesta es bien fácil, sentías la necesidad de hablar. Y si no hubieras sentido esa necesidad ahora no estariamos como estamos.
Todo empezó aquel día. No podías conformarte solo hablando con el vecino, o no, tenías que hablar con todo el mundo, y vaya que casi lo consigues. Vamos que tenías que tener un telefono fijo en casa, linea y demás. Y tu sin escuchar a nadie fuiste a darte el caprichito.
Era el día de la instalación y estabas muy nervioso, te sudaban las manos y esperabas con ansias tener entre tus manos ese aparato, que solo nos ha traido quebraderos de cabeza desde que lo compraste. Al fin, y para tu maldita suerte, llegó el señorito de telefonica y empezó con la instalación(no hubo suerte, no se quedó por el camino). Terminada la instalación, te lanzaste hacia él como si de tu novia se tratara y empezaste a hablar, con quién? no tengo ni idea, no me hacías ni caso. Solo eraís tu y el teléfono(o teléfona). Y hablabas y hablabas.
Aunque lo que no sabías en aquel momento tan feliz(para ti) era que la pesadilla solo acababa de empezar.
Tic-Tac-Tic-Tac-Tic-Tac-Tic-Tac
Las horas pasaban y tu seguías ahí enganchado.
Tic-Tac-Tic-Tac-Tic-Tac-Tic-Tac
Al fin, colgaste el teléfono y viniste con toda la familia a cenar.
Tic-Tac-Tic-Tac-Tic-Tac-Tic-Tac
Comías tan rápido que te atragantabas, y solo para volverte a reunirte con "ella".
Entonces empezó todo.
RING!!! RING!!!! RING!!!!
El teléfono sonó y tu corriste deseperadamente a cogerlo.
"Diga?"
Una voz metálica respondió.
"Hola. Operadora de Telefónica. Dentro de unos minutos le atenderán para hablar de nuestra oferta de internet. Por favor esperé unos minutos"
La voz se quedó callada y fue sustituida por música.
Tu colgaste. Pues no te apetecía ese tipo de ofertas y volviste con el resto a terminar la cena.
Esta vez comías despació disfrutando del momento, pues ya te sentías cansado y pensandolo mejor querías estar con tu familia.
Entonces otra vez.
RING!!! RING!!! RING!!!
"si?"
Una voz metálica respondió.
"Hola. Operadora de Telefónica. Dentro de unos minutos le atenderán para hablar de nuestra oferta de internet. Por favor esperé unos minutos"
Entonces la voz fue sutituida por música.
Colgaste el teléfono.
Volviste a la mesa, y murmuraste algo inteligible.
RING!!! RING!!! RING!!!
"Otra vez, maldita sea" Y fuiste a coger el teléfono.
"Que!"
"Hola. Operadora de Telefónica. Dentro de unos minutos le atenderán para hablar de nuestra oferta de internet. Por favor esperé unos minutos"
Y otra vez la músiquita.
El resto de la noche, solo fueron llamadas... con una voz metálica.
Desde aquel día solo hacen que perseguirnos.
Desde aquel día sientes odio a las compañías telefónicas, y no quieres ni oír hablar de teléfonos.
Desde aquel día, que ya no hablas tanto.
Y ahora, YO, voy a hacer lo que debería haber hecho hace mucho tiempo.
Dar de Alta el teléfono.
Ahora utilizamos el móbil...
viernes, 2 de julio de 2010
La Carta: Adiós mundo cruel
Querido amigo:
Hoy luce el sol esplendido y reluciente, una llamada al nuevo día. Siento como mis mejillas se colorean a causa de los rayos juguetones que envía el sol. El viento que acaricía las hojas de los árboles, haciendoles susurrar y llenar el silencio en la que se encontraba la noche pasada, hace revolver mi pelo, una sensación agradable.
Los animales recorren el bosque, pisando hojas y el suelo firme creando sonidos distintos y extraños para el oido de un humano.
Lamentablemente hoy es el ultimo día que pueda disfrutar de todo esto.
Siento que cada vez es más difícil vivir en este mundo egoista y cruel. Nadie te escucha, nadie te hace caso; si te hablan es solo para buscar sus intereses y luego olvidarte. Con el tiempo te vas dando cuenta que pierdes estabilidad, y cada vez te vuelves más transparente y sin consistencia. Te conviertes en un ser invisible y olvidado. Lo peor es que cada vez que te levantas piensas que todo esto puede mejorar y podrías llevar una vida más feliz, pero no, eso solo son fantasías que se alejan de la realidad. Fantasías con las que uno sueña y tiene que olvidar. Porque son solo eso, sueños inalcanzables. Me he dado cuenta que solo existe una solución, y aunque la ponga en practica, este mundo no notará la diferencia.
Al menos cuando este en el acantilado, las olas del mar se deleitarán en placer por tener una nueva víctima de los problemas de la vida.
Con todo esto quiero decirte que si eres un buen amigo intentarás disuadirme de esta idea, pero por favor no lo intentes. La decisión está tomada.
Me despido de ti, porque fuiste la única persona de este mundo que alguna vez me hizo caso y me escucho. Que tengas mucha suerte en tu vida..
Adios mundo cruel!!!
Una caida me espera....
Hoy luce el sol esplendido y reluciente, una llamada al nuevo día. Siento como mis mejillas se colorean a causa de los rayos juguetones que envía el sol. El viento que acaricía las hojas de los árboles, haciendoles susurrar y llenar el silencio en la que se encontraba la noche pasada, hace revolver mi pelo, una sensación agradable.
Los animales recorren el bosque, pisando hojas y el suelo firme creando sonidos distintos y extraños para el oido de un humano.
Lamentablemente hoy es el ultimo día que pueda disfrutar de todo esto.
Siento que cada vez es más difícil vivir en este mundo egoista y cruel. Nadie te escucha, nadie te hace caso; si te hablan es solo para buscar sus intereses y luego olvidarte. Con el tiempo te vas dando cuenta que pierdes estabilidad, y cada vez te vuelves más transparente y sin consistencia. Te conviertes en un ser invisible y olvidado. Lo peor es que cada vez que te levantas piensas que todo esto puede mejorar y podrías llevar una vida más feliz, pero no, eso solo son fantasías que se alejan de la realidad. Fantasías con las que uno sueña y tiene que olvidar. Porque son solo eso, sueños inalcanzables. Me he dado cuenta que solo existe una solución, y aunque la ponga en practica, este mundo no notará la diferencia.
Al menos cuando este en el acantilado, las olas del mar se deleitarán en placer por tener una nueva víctima de los problemas de la vida.
Con todo esto quiero decirte que si eres un buen amigo intentarás disuadirme de esta idea, pero por favor no lo intentes. La decisión está tomada.
Me despido de ti, porque fuiste la única persona de este mundo que alguna vez me hizo caso y me escucho. Que tengas mucha suerte en tu vida..
Adios mundo cruel!!!
Una caida me espera....
Me han dado un premio!!!
Si sisi como lo oís, me han dado un premio, pero no un premio cualquiera, no, sino mi primer premio.
Y todo gracias a Krn del blog Alexandra en el cual tiene una historia muy interesante, y que en mi opinión merece mucho que la gente lo lea. Porque es genial!!
Bien, pues ahí va el premio:
Y tiene reglas:
1. Decir un autor que te guste:
A decir verdad tengo muchos, que digo demasiados! Pero si tuviera que eligir uno me decantaría por Enid Blyton.
2. Nombrar un autor que detestas:
Pues creo que no tengo ninguno que odie profundamente, bueno puede que un poco a Meyer, pero que quieras que te diga que no venda tantos libros xd.
3. El libro que más te ha gustado es...:
Ya estamos otra vez, Dios!! Me gustan demasiados!! Haber.. Diría que... Admiración de mi querida Nora Roberts.
4.¿Que te emociona siempre?:
¿LA escuela? JajJA no es broma. No, lo que me emociona de verdad es ir a esquiar en las pistas de esquí y saborear la nieve como si no lo hubiera hecho nunca(literalmente).
5. Algo que odies:
La Cerda. Puede que no la conozcáis, pero.. Es realmente horrible.
6. Ahora pasa el premio a seis amigas bloggeras:
Ahí va!!
jueves, 1 de julio de 2010
La Cerda: La historia de como amargo la vida a sus cerditos esclavos
Aquí os traigo un relato que puede que lo halláis leído ya o puede que no(estaba colgado en mi Foro, por cierto tenéis que pasaros) y bueno es una parodia. Está completa. Espero que os guste.
La Cerda fue creciendo y al final se convirtió en una chica "bonita y fornida". Era una buena estudiante, la mejor de todas, que sacaba las notas más altas de la Pocilga.
Durante su transcurso en la Pocilga, aprendió varios idiomas: el oinkeo o como comunmente lo llamamos gruñir o guarrea y el idioma de la repetición. Cuando uno no piensa solo hace que repetir lo que ha dicho.
Cuando dejo la Pocilga, se fue estudiar en la Granja para hacer la carrera. Pero nunca la termino. Y saben por qué?
La iluminaron!!! Y ahí fue cuando nos iba a amargar la vida...
Como he dicho, la iluminaron y ahí encontro su "vocación". Pero en vez de seguirla en solitario y dejar a los demás en paz, se alistó como profesora, y posteriormente directora, de una pocilga de cerca de Desvarajuste, un pequeño pueblo "in crescendo" de cochinos y cochinas.
La Pocilga iluminator, que era como se llamaba, tenía unas estrañas ordenes y reglas en las cuales se adaptó fácilmente la Cerda. Pues iban con su personalidad, aunque lo suyo era exagerado.
Aaaaa... Que se puede decir de ella? Si empezara no terminaría nunca..
Lo mejor que puedo hacer es contaros su historia....
Lo mejor que puedo hacer es contaros su historia....
El El día que nació fue el mejor día de la vida de Chosigroing y Lerigruing, los padres de la Cerda. Era fea, flaca y esqueletica; y algunas partes de su cara era arrugada y sin firmeza como si nada más nacer hubiera envejezido de golpe...
Como todos los Padres, Chosigroing y Lerigruing, catalogaban a su hija como una niña hermosa y bella; seguramente no le querían decir la terrible verdad de su aspecto para que no tuviera un trauma toda su vida, aunque si lo hubieran hecho nos habrían hecho un gran favor y yo no estaría escribiendo esta historia.. Pero continuemos con nuestra queridísima Cerda. La Cerda fue creciendo y al final se convirtió en una chica "bonita y fornida". Era una buena estudiante, la mejor de todas, que sacaba las notas más altas de la Pocilga.
Durante su transcurso en la Pocilga, aprendió varios idiomas: el oinkeo o como comunmente lo llamamos gruñir o guarrea y el idioma de la repetición. Cuando uno no piensa solo hace que repetir lo que ha dicho.
Cuando dejo la Pocilga, se fue estudiar en la Granja para hacer la carrera. Pero nunca la termino. Y saben por qué?
La iluminaron!!! Y ahí fue cuando nos iba a amargar la vida...
Como he dicho, la iluminaron y ahí encontro su "vocación". Pero en vez de seguirla en solitario y dejar a los demás en paz, se alistó como profesora, y posteriormente directora, de una pocilga de cerca de Desvarajuste, un pequeño pueblo "in crescendo" de cochinos y cochinas.
La Pocilga iluminator, que era como se llamaba, tenía unas estrañas ordenes y reglas en las cuales se adaptó fácilmente la Cerda. Pues iban con su personalidad, aunque lo suyo era exagerado.
Y le encantaba este trabajo. Aunque mucha gente más tarde diría que valía más para general que para lo que hacía.
Ahora que ya sabemos un poco de su historia, os contaré como se desenvolvía en la Pocilga.
Allí estaba ella. Avanzando entre la muchedumbre de cochinillos que se apartaban con tan solo verla. Los alumnos corrían a sus clases con el fin de desaparecer de su vista.
Avanzaba, con pasos apresurados casi corriendo, vigilando y mirando a su alrededor en busca de las ultimas presas rezagadas, que ahora apretaban el paso e intentaban no cruzarse con su mirada.
Desilusionada, por no haber cogido a nadie, disminuió el paso y fue hacia su despacho.
En una clase:
Los cochinillos estaban asustados. La profesora estaba enferma, y no podría venir a hacer la clase. Ellos están nerviosos. Se esperan lo peor.
En el despacho:
Recoge unos papeles y los apila a un lado de la mesa. Se sienta en la silla. Y empieza a adormecerse un poco. Viendo que se está durmiendo decide hacerse un café. Al levantarse y apoyar una mano en el respaldo de la silla, lo ve. Ahí. Debajo de un libro.
Es un papel. Lo lee. Y en vez de dirigirse a la máquina de cafés se dirige hacia la puerta, al pasillo. El café tendrá que esperar.
En la clase:
Se sienten fatigados y angustiados. Están intranquilos. De pronto se oye un ruido. Se remueven inquietos en las sillas. Unos pasos apresurados se acercan.
En el pasillo:
Avanza apresuradamente por el pasillo. Los tacones bajos que lleva en las pezuñas resuenan por todo el corredor, es un sonido escalofriante.
En la clase:
Está cerca.
En el pasillo:
Ahí está. Solo faltan unos cuantos pasos más.
En la clase:
Un silencio desgarrador se a apoderado de la clase. Solo se oye el tic-tac del reloj.
En el pasillo:
La puerta está delante.
En la clase:
El mango de la puerta se abre lentamente.
En el pasillo:
Están todos ahí. Esperando. Encogidos en las sillas.
En la clase:
Ahí está. Los mira a todos con una mirada, y con pasos lentos y calculados entra en la clase. A ellos se les revuelve el estómago.
Dentro de la clase:
Alumnos. Cochinillos. Les tiene que enseñar.
En la clase:
Los está observando. A empezadó a hablar. Ellos se han quedado mudos. Hasta temen respirar.
La pesadilla solo acaba de empezar.
Dentro de la clase:
Los tiene acorralados. A su merced. Los va a torturar con palabras que tendrán que aprenderse.
Empieza la lección.
En la clase:
Sienten miedo. Se sienten abrumados. Ella no para de hablar. No calla. Esto no va a terminar.
Dentro de la clase:
Ninguno de ellos se mueve. No mueven ni un músculo. Parece que ni respiren.
Mejor.
En la clase:
Todos tienen la mirada fija. No pueden soportarlo más. Y el tiempo transcurre lentamente.
Dentro de la clase:
Seguro que la lección les está gustando.
En la clase:
Falta poco.
Dentro de la clase:
La clase está apunto de terminar.
En la clase:
Todos miran el reloj.
Dentro de la clase:
Lo nota. Están ansiosos.
En la clase:
Las agujas avanzan lentamente. Los minutos se hacen eternos. Vamos..
Dentro de la clase:
Lo ve en sus miradas. Quieren salir. Pero ella no les va a dejar hasta que terminen la lección.
Sonrié.
En la clase:
Está sonriendo. Eso no les gusta.
Dentro de la clase:
Ahora se les ve asustados. Se han fijado en la sonrisa que a hecho. Que teman.
En la clase:
Un minuto.
Dentro de la clase:
Solo queda un minuto de clase... De lección mucho más.
En la clase:
Acaba de sonar la campana. Respiran aliviados. Ya está. Termino.
Dentro de la clase:
Ahora seguro que se desmayan.
En la clase:
Les está haciendo señas. Dice que se sienten. Eso les da mala espina.
Dentro de la clase:
Ahí va. El notición.
En la clase:
No.No.NO. NOOOOOO.
Se tienen que quedar.
A terminar la lección.
Con ella.
Solos.
Con ella.
Van a revivir otra vez la pesadilla.
Dentro de la clase:
Se han quedado en estado de shock.
En la clase:
Con ella. Otra vez. No quieren.
Dentro de la clase:
Continua explicando la lección.
En la clase:
Están exhaustos. Ya no pueden más.
Aquél día, los cochinillos llegarón a casa traumatizados.
Avanzaba, con pasos apresurados casi corriendo, vigilando y mirando a su alrededor en busca de las ultimas presas rezagadas, que ahora apretaban el paso e intentaban no cruzarse con su mirada.
Desilusionada, por no haber cogido a nadie, disminuió el paso y fue hacia su despacho.
En una clase:
Los cochinillos estaban asustados. La profesora estaba enferma, y no podría venir a hacer la clase. Ellos están nerviosos. Se esperan lo peor.
En el despacho:
Recoge unos papeles y los apila a un lado de la mesa. Se sienta en la silla. Y empieza a adormecerse un poco. Viendo que se está durmiendo decide hacerse un café. Al levantarse y apoyar una mano en el respaldo de la silla, lo ve. Ahí. Debajo de un libro.
Es un papel. Lo lee. Y en vez de dirigirse a la máquina de cafés se dirige hacia la puerta, al pasillo. El café tendrá que esperar.
En la clase:
Se sienten fatigados y angustiados. Están intranquilos. De pronto se oye un ruido. Se remueven inquietos en las sillas. Unos pasos apresurados se acercan.
En el pasillo:
Avanza apresuradamente por el pasillo. Los tacones bajos que lleva en las pezuñas resuenan por todo el corredor, es un sonido escalofriante.
En la clase:
Está cerca.
En el pasillo:
Ahí está. Solo faltan unos cuantos pasos más.
En la clase:
Un silencio desgarrador se a apoderado de la clase. Solo se oye el tic-tac del reloj.
En el pasillo:
La puerta está delante.
En la clase:
El mango de la puerta se abre lentamente.
En el pasillo:
Están todos ahí. Esperando. Encogidos en las sillas.
En la clase:
Ahí está. Los mira a todos con una mirada, y con pasos lentos y calculados entra en la clase. A ellos se les revuelve el estómago.
Dentro de la clase:
Alumnos. Cochinillos. Les tiene que enseñar.
En la clase:
Los está observando. A empezadó a hablar. Ellos se han quedado mudos. Hasta temen respirar.
La pesadilla solo acaba de empezar.
Dentro de la clase:
Los tiene acorralados. A su merced. Los va a torturar con palabras que tendrán que aprenderse.
Empieza la lección.
En la clase:
Sienten miedo. Se sienten abrumados. Ella no para de hablar. No calla. Esto no va a terminar.
Dentro de la clase:
Ninguno de ellos se mueve. No mueven ni un músculo. Parece que ni respiren.
Mejor.
En la clase:
Todos tienen la mirada fija. No pueden soportarlo más. Y el tiempo transcurre lentamente.
Dentro de la clase:
Seguro que la lección les está gustando.
En la clase:
Falta poco.
Dentro de la clase:
La clase está apunto de terminar.
En la clase:
Todos miran el reloj.
Dentro de la clase:
Lo nota. Están ansiosos.
En la clase:
Las agujas avanzan lentamente. Los minutos se hacen eternos. Vamos..
Dentro de la clase:
Lo ve en sus miradas. Quieren salir. Pero ella no les va a dejar hasta que terminen la lección.
Sonrié.
En la clase:
Está sonriendo. Eso no les gusta.
Dentro de la clase:
Ahora se les ve asustados. Se han fijado en la sonrisa que a hecho. Que teman.
En la clase:
Un minuto.
Dentro de la clase:
Solo queda un minuto de clase... De lección mucho más.
En la clase:
Acaba de sonar la campana. Respiran aliviados. Ya está. Termino.
Dentro de la clase:
Ahora seguro que se desmayan.
En la clase:
Les está haciendo señas. Dice que se sienten. Eso les da mala espina.
Dentro de la clase:
Ahí va. El notición.
En la clase:
No.No.NO. NOOOOOO.
Se tienen que quedar.
A terminar la lección.
Con ella.
Solos.
Con ella.
Van a revivir otra vez la pesadilla.
Dentro de la clase:
Se han quedado en estado de shock.
En la clase:
Con ella. Otra vez. No quieren.
Dentro de la clase:
Continua explicando la lección.
En la clase:
Están exhaustos. Ya no pueden más.
Aquél día, los cochinillos llegarón a casa traumatizados.
Alguna vez os habeís encontrado que no sabeís como contestar una pregunta?
Eso le paso a la Cerda pero en su caso sería " cómo enfrentar una pregunta".
"Gente.NO.sabe.contestar.a.cosas.que.le.dan.verguenza.explicar.y.todos.sabemos."
o más bien dicho
"Gente.que.se.horroriza.con.tan.solo.que.le.pregunten.eso."
Pero mejor lo cuento y lo entendereís.
Eso le paso a la Cerda pero en su caso sería " cómo enfrentar una pregunta".
"Gente.NO.sabe.contestar.a.cosas.que.le.dan.verguenza.explicar.y.todos.sabemos."
o más bien dicho
"Gente.que.se.horroriza.con.tan.solo.que.le.pregunten.eso."
Pero mejor lo cuento y lo entendereís.
Ese día la Cerda tenía que sustituir a una profesora y dar ella la clase.
Estaba explicando la lección cuando un cochinillo la interrumpió:
- Señorita, está no es la lección que toca. Hoy toca otro tema.
Ella fingiendo disimulo y murmurando cosas de tipo "Ay que memoria que tengo" y pensando cosas de tipo "Aquí mando yo niñato, que sabrás tu?", empieza la lección siguiente. Pero maldita sea su suerte que le a tocado un tema que a ella le horroriza.
Mientras ella intenta asimilar con el peso que tiene que cargar de lección, salió otro cochinillo y le preguntó:
-Señorita, ¿De donde vienen los niños?
Al oir eso, se horroriza y da unos pasos para atrás. Pero para que podamos ver el efecto que le produce psicologicamente y sus reacciones, vamos a verlo a cámara lenta:
Da un salto hacia atrás horrorizada con un grito ahogado, retrocede unos pasos hasta topar con el escritorio que tiene detrás, y mira desesperadamente hacia todos los lados en busca de ayuda pero como no la obtiene, se aclara la garganta y finalmente se limita a contestar con una excusa barata.
-Esto le tendreís que preguntar al profesor... Pasemos a otro tema.
Al menos podría haber contestado con lo tipico de "Los niños los traen las cigueñas"
pero no ella es así.
En definitiva, podemos ver a nuestra querida Cerda enfrentarse a el inspector, mantener discusiones con cerdos de gran tamaño o hasta tirarse desde cierta altura y después revolcarse en el lodo pero no puede responder a una simple pregunta de este calibre? Vamos que estamos en el siglo XXI por favor.
Nota: Los cochinillos en este caso son unos ya creciditos que están estudiando (el tema que horroriza a la Cerda) la anatomia del cuerpo, aunque pobrecitos de ahí no pasan y ya no saben más.
Estaba explicando la lección cuando un cochinillo la interrumpió:
- Señorita, está no es la lección que toca. Hoy toca otro tema.
Ella fingiendo disimulo y murmurando cosas de tipo "Ay que memoria que tengo" y pensando cosas de tipo "Aquí mando yo niñato, que sabrás tu?", empieza la lección siguiente. Pero maldita sea su suerte que le a tocado un tema que a ella le horroriza.
Mientras ella intenta asimilar con el peso que tiene que cargar de lección, salió otro cochinillo y le preguntó:
-Señorita, ¿De donde vienen los niños?
Al oir eso, se horroriza y da unos pasos para atrás. Pero para que podamos ver el efecto que le produce psicologicamente y sus reacciones, vamos a verlo a cámara lenta:
Da un salto hacia atrás horrorizada con un grito ahogado, retrocede unos pasos hasta topar con el escritorio que tiene detrás, y mira desesperadamente hacia todos los lados en busca de ayuda pero como no la obtiene, se aclara la garganta y finalmente se limita a contestar con una excusa barata.
-Esto le tendreís que preguntar al profesor... Pasemos a otro tema.
Al menos podría haber contestado con lo tipico de "Los niños los traen las cigueñas"
pero no ella es así.
En definitiva, podemos ver a nuestra querida Cerda enfrentarse a el inspector, mantener discusiones con cerdos de gran tamaño o hasta tirarse desde cierta altura y después revolcarse en el lodo pero no puede responder a una simple pregunta de este calibre? Vamos que estamos en el siglo XXI por favor.
Nota: Los cochinillos en este caso son unos ya creciditos que están estudiando (el tema que horroriza a la Cerda) la anatomia del cuerpo, aunque pobrecitos de ahí no pasan y ya no saben más.
Alguna vez se os a pasado por la cabeza si la Cerda carecía de compañía? No hace falta que contesteís(igualmente no podeís), pero la respuesta digamos que supuestamente es que no(si lo se ¿cómo puede ser?). Como muchos seres humanos(en este caso no humanos) necesitamos relacionarnos y ella no es una excepción
.Era un día radiante, de esos de tanto sol que te sientes abrumada por tanto resplendor, y allí a un lado del patio apareció ella tan de repente que asustó a unos cochinillos que estaban cerca(sabeís las tipicas apariciones de un asesino con un cuchillo y la música escalofriante de fondo(tipo Scream) así apareció ella). Se sentó en un banco y esperó. A que o quién? No lo se. Simplemente estaba sentada esperando. Pero lo que más impactaba, desde la perspectiva de un espectador que se mirara la escena desde lejos, era que estaba hablando. Sola? Podriamos decir que no.
Puede que lo continúe o no. Todo depende. ^^
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