Las lágrimas son como gotas de agua que caen, y son absorvidas por la tierra. Y de igual forma, el llanto puede ser consolado, como la lluvia cuando amaina.
Pero...
La tormenta sigue ahí.
El sentimiento confuso también.
...................................................
Me siento mal.
Un sentimiento de desasosiego y angustia afloran en mí pecho, como un puñal candente que atraviesa mí corazón, y poco a poco lo va hiriendo, desgarrándolo hasta dejarlo hecho trizas a un lado.
¿Ahora cómo me sostengo?
No tengo ni la más remota idea. Estoy perdida. Ofuscada en mí propia mente. ¿Qué me pasa? ¿Por qué me siento así?
Otra vez no hay respuesta.
Todo se me va acumulando en una gran montaña de sentimientos perdidos, sentimientos sin dueño. Desechados por mí propia voluntad,pero que, cuando menos me lo espero, vuelven a mí, desde el cajón dónde los había guardado y clausurado.
Me es imposible esconderme de mí misma.
.........................................................
Suspiramos, vivimos encogidos en nuestros propios recuerdos.
Anhelamos, ser escuchados por los otros y no por el silencio escueto.
..........................................................
¡Escúchame! ¿Cuál es tu secreto?
Qué me escondes, que no puedo saberlo.
¡Mírame! La preocupación no es ningún sueño.
Sino algo incierto, culpable de todos los tormentos.
viernes, 27 de mayo de 2011
martes, 24 de mayo de 2011
El vacío de la sutil caída.
I molts ho deien. Deien que serie’m lliures.
Però, ho vam ser mai?
En aquells moments, ens trobàvem sols en la immensitat del món. Com ho havien desitjat, desde feia molt de temps, tant que les nostres esperances i anhel.ls havien quedat en l’horitzó. Sense que les poguéssim agafar.
Les nostres mans quedaven buides. De la mateixa manera que els nostres cors.
Una buidor profunda.
Cae lejos. Cae siempre. En esa absoluta oscuridad. Cae de forma irremediable en todos tus miedos y desesperanzas. Cae. Déjate absorver por tus sentimientos. Deja que las lágrimas surquen tu cara. Y llora.
Llora con toda la intesidad de tu dolor incomprendido. Deja que se aposente en tu corazón, y te desangre. Deja que te consuma. Hasta que sólo hayan cenizas.
Cenizas que lleva el viento. Cenizas que hace compartir ese dolor con otras cenizas. Cenizas, que hablan y cuentan tus secretos. Déjalas escuchar tu alma dolorida.
Vivir deseando la muerte.
Y notar el sufrimiento.
Morir para no descansar.
Y recordar lo ya vivido.
Sin encontrar nunca la paz del alma.
Marchita.
Que con el paso del tiempo cambia.
Esperando.
La sutil esperanza que aún tiene que llegar.
Entre todo eso..
Sólo el amor lo puede soportar.
..................................................................................................
Este relato se lo dedico, a mí querida mente paranoica de millones de quilómetros lejanos ^^ Por el simple hecho que empieces a aprender la lengua. (Sí. Sí. Eso que está en cursiva, arriba del todo, es catalán, por si no lo parecía ^^. Si no lo entiendes utiliza google, como muy bien haces. Que yo no lo pienso traducir, sino sería una mal profesora. Ale!).
Y ya está. Fin de la dedicatoria.
Por cierto, me gusta como se están desquiciando vuestras mentes con el Señor X. Es divertido ver vuestras opiniones, acertadas y no acertadas. Eso me hace ver, cuanta intriga os estoy poniendo, y si os estáis absorviendo leyendo y ansiando más ^^. Jeje. aix. Cualquier duda que tengais, por cierto, decirlo. que responderé. Dentro de lo que cabe, claro.
Ale.
Arrivederchi, gente que se pasa por aquí.
Però, ho vam ser mai?
En aquells moments, ens trobàvem sols en la immensitat del món. Com ho havien desitjat, desde feia molt de temps, tant que les nostres esperances i anhel.ls havien quedat en l’horitzó. Sense que les poguéssim agafar.
Les nostres mans quedaven buides. De la mateixa manera que els nostres cors.
Una buidor profunda.
Cae lejos. Cae siempre. En esa absoluta oscuridad. Cae de forma irremediable en todos tus miedos y desesperanzas. Cae. Déjate absorver por tus sentimientos. Deja que las lágrimas surquen tu cara. Y llora.
Llora con toda la intesidad de tu dolor incomprendido. Deja que se aposente en tu corazón, y te desangre. Deja que te consuma. Hasta que sólo hayan cenizas.
Cenizas que lleva el viento. Cenizas que hace compartir ese dolor con otras cenizas. Cenizas, que hablan y cuentan tus secretos. Déjalas escuchar tu alma dolorida.
Vivir deseando la muerte.
Y notar el sufrimiento.
Morir para no descansar.
Y recordar lo ya vivido.
Sin encontrar nunca la paz del alma.
Marchita.
Que con el paso del tiempo cambia.
Esperando.
La sutil esperanza que aún tiene que llegar.
Entre todo eso..
Sólo el amor lo puede soportar.
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Este relato se lo dedico, a mí querida mente paranoica de millones de quilómetros lejanos ^^ Por el simple hecho que empieces a aprender la lengua. (Sí. Sí. Eso que está en cursiva, arriba del todo, es catalán, por si no lo parecía ^^. Si no lo entiendes utiliza google, como muy bien haces. Que yo no lo pienso traducir, sino sería una mal profesora. Ale!).
Y ya está. Fin de la dedicatoria.
Por cierto, me gusta como se están desquiciando vuestras mentes con el Señor X. Es divertido ver vuestras opiniones, acertadas y no acertadas. Eso me hace ver, cuanta intriga os estoy poniendo, y si os estáis absorviendo leyendo y ansiando más ^^. Jeje. aix. Cualquier duda que tengais, por cierto, decirlo. que responderé. Dentro de lo que cabe, claro.
Ale.
Arrivederchi, gente que se pasa por aquí.
viernes, 6 de mayo de 2011
Conversaciones con una chica extraña
ADVERTENCIA: Este texto puede contener altas dosis de paranoia. Sí usted cree haber sufrido algún tipo de secuela psicológica, y cree que a causa de esto puede desarrollar o intesificar está enfermedad, por favor siga leyendo.
Extenderemos la pandemia, con todas nuestras fuerzas.
Muchas gracias.
-Hace sol. ¡Sí! ¡Quema! ¡Brilla! ¡OHHH!
- ¿Te gusta el sol?
La chica asiente, sin decir palabra, encandilada con esa bolita de fuego.
- ¿Por qué te gusta el sol?
Durante unos segundos se queda pensativa, y entonces responde a la pregunta.
- No hay nada que me guste de él.
El chico se queda mirándola con cara rara.
- Te estás contradiciendo.
- No lo estoy haciéndo.
- Sí, lo haces.
- No. Lo estoy diciendo bien.
Él chico se pregunta entonces, si sabe realmente el significado de contradecir.
Aún así, lo deja por perdido.
- Y dime, ¿Qué más te gusta?
- Umm me gustan muchas cosas. Ummm.. - se lo piensa- por ejemplo, ¡los cerdos volando!
- ¿Cerdos volando?- pregunta el chico, impactado.
Por un momento, la chica lo mira confundida.
- ¿Cerdos? ¿He dicho eso? ¡No! ¡No quería decir eso! Sería demasiado extraño, ¿no crees?- él asiente- No, lo que quería decir era, ¡Ciervos volando!
Ciervos + volando = chica mal de la cabeza.
Ahora el chico, ya cree que definitivamente, no se encuentra bien mentalmente. Aún así, decide seguirle la corriente.
- ¿Qué hacen?
- ¡Ohhh! ¿De verdad no lo sabes? ¿No has visto nunca ninguno? - el chico niega a sus dos preguntas- Pues son grandes, y tienen alas muy grandes, eh, pero cuando digo muy grandes es, es que, ¡son enormes! ¡Y blancas con pequeñas plumas incrustadas en todas ellas!
- ¿Lo que dices, no será lo que llaman un Pegasus?
- No, no, no es un Pega con Sugus. Es un ciervo volando, que te lo he dicho, hombre.
- Como tu digas, pero a eso se le llama Pegasus. El ser con forma de caballo y extensisimas alas blancas.
-¡Qué no! ¡No, es un Pega con Sugus!
- Da igual, dejémoslo. Y a proposito, no lo llames así. Suena rídiculo.
La chica enfadada, saca la lengua, como una niña pequeña.
- En fin.- suspira.
CONTINUARÁ...
............................................................
Hoy no me da tiempo, porqué tengo que ir a tocar en un concierto, pero mañana si puedo subiré la primera parte del cap 3 de Recuerdos, qué algunos ya hace yiempo que la estáis esperando.
Extenderemos la pandemia, con todas nuestras fuerzas.
Muchas gracias.
-Hace sol. ¡Sí! ¡Quema! ¡Brilla! ¡OHHH!
- ¿Te gusta el sol?
La chica asiente, sin decir palabra, encandilada con esa bolita de fuego.
- ¿Por qué te gusta el sol?
Durante unos segundos se queda pensativa, y entonces responde a la pregunta.
- No hay nada que me guste de él.
El chico se queda mirándola con cara rara.
- Te estás contradiciendo.
- No lo estoy haciéndo.
- Sí, lo haces.
- No. Lo estoy diciendo bien.
Él chico se pregunta entonces, si sabe realmente el significado de contradecir.
Aún así, lo deja por perdido.
- Y dime, ¿Qué más te gusta?
- Umm me gustan muchas cosas. Ummm.. - se lo piensa- por ejemplo, ¡los cerdos volando!
- ¿Cerdos volando?- pregunta el chico, impactado.
Por un momento, la chica lo mira confundida.
- ¿Cerdos? ¿He dicho eso? ¡No! ¡No quería decir eso! Sería demasiado extraño, ¿no crees?- él asiente- No, lo que quería decir era, ¡Ciervos volando!
Ciervos + volando = chica mal de la cabeza.
Ahora el chico, ya cree que definitivamente, no se encuentra bien mentalmente. Aún así, decide seguirle la corriente.
- ¿Qué hacen?
- ¡Ohhh! ¿De verdad no lo sabes? ¿No has visto nunca ninguno? - el chico niega a sus dos preguntas- Pues son grandes, y tienen alas muy grandes, eh, pero cuando digo muy grandes es, es que, ¡son enormes! ¡Y blancas con pequeñas plumas incrustadas en todas ellas!
- ¿Lo que dices, no será lo que llaman un Pegasus?
- No, no, no es un Pega con Sugus. Es un ciervo volando, que te lo he dicho, hombre.
- Como tu digas, pero a eso se le llama Pegasus. El ser con forma de caballo y extensisimas alas blancas.
-¡Qué no! ¡No, es un Pega con Sugus!
- Da igual, dejémoslo. Y a proposito, no lo llames así. Suena rídiculo.
La chica enfadada, saca la lengua, como una niña pequeña.
- En fin.- suspira.
CONTINUARÁ...
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Hoy no me da tiempo, porqué tengo que ir a tocar en un concierto, pero mañana si puedo subiré la primera parte del cap 3 de Recuerdos, qué algunos ya hace yiempo que la estáis esperando.
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